En el Ascensor una mujer negra, con el rojo de las uñas despintadas preguntaba (con demasiada mala gana) a que piso subia, le dijo al 11, volvio a repetir "11". En los intervalos hasta llegar a la oficina de marito, tuvo tiempo de pensar en retomar su proyecto que consistia en fabricar una antena para escuchar radio continental, ya que el futbol brasilero no le llamaba la atencion como el torneo domestico de Argentina, le preguntaria al compatriota, si seria buena idea la de la antena y que le parecia la vida en esta ciudad, se lo preguntaba no por curioso , sino por que lo que queria oir era lo dificil que se le hacia a un argentino acostumbrarse a la ciudad y las ripidez de las costumbres en el pueblo gaúcho. Queria sentir el consuelo y de la mano de este la felicidad de no ser el único y no estar equivocado.
Llegó al 11 y se le vino un viento con olor ajo, alguien en la galeria cocinaba y esa "baranda" salia de las puertas marrones, que llevaban pegadas un hoja que indicaba la profesion de cada oficinita.
Vio el Cartel, "Marito Salga..."pronuncio rapidamente, Toco el timbre ( no habia un botón ) habia que unir unos cables pelados, de color blanco para que emitiera un pitido bajito, no parecido con el " ring " clásico.
( Parte III y final, A continuación )
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